domingo, 5 de diciembre de 2010

Queridos amigos

Queridos amigos:

No nos imaginábamos cuánto trabajo da esto de editar libros y qué cuidadoso hay que ser en las distintas labores necesarias para que un volumen salga a la luz.

El trabajo de diseño es muy agradecido; cuando le presentas al autor el diseño de portada y le gusta, te felicitas tú mismo por dentro porque, además de haber disfrutado haciéndolo, sabes que has hecho feliz a una persona. Eso es gratificante.

El trabajo de corrección del texto ha de ser muy minucioso. Un comentario, en el Facebook, de un autor que se quejaba amargamente de que su libro había salido tal y como él lo entregó a la editorial, hizo que me percatara de lo importante que es un trabajo que, sin ser aburrido, requiere toda tu atención. Lo lees y corriges aquello que no es correcto. Lo vuelves a leer y siempre hallas algún detalle que se te ha pasado por alto o que, al transformar una puntuación el párrafo se alarga y todo lo posterior pasa a estar desencajado y hay que volverlo a mirar.

La maquetación es también muy minuciosa. Hay que comprobar que todos los capítulos comiencen con el mismo tipo de letra en el título, la misma alineación, los mismos espacios entre el principio de la página y el nombre del capítulo y entre éste y el texto, que todos los párrafos estén justificados, que entre las palabras los espacios no sean excesivamente anchos, que el guión de separación de las sílabas al final de los renglones esté bien colocado, que los puntos, que las comas, que…

Cuando, al final, dejas el texto listo para la imprenta y lo envías al impresor, éste, si es bueno, aun puede hallar algún fallo que hay que corregir.

Pero he descubierto que es una labor apasionante y creativa y te da la opción de ayudar en la creación de algo para presentarlo o más bien ofrecerlo a los demás como algo tuyo también. El texto del autor es lo principal, sin duda, pero la presentación hace mucho, así que todo es importante.

Espero que cuando alguno de vosotros tenga en sus manos un libro elaborado por nosotros sea de su agrado y, a partir de ahora, si no lo había pensado antes, sepa apreciar la cantidad y calidad del trabajo de quienes prepararon la edición. Una labor callada en la que no dan premios pero importante y que requiere toda la atención de quien la realiza.

Y si por esa presentación a alguien le dan ganas de leer el interior, habremos recorrido mucho camino. A ver, si como el niño de la foto, los jóvenes se animan a entrar en el terreno apasionante de los libros, en la fantasía de los autores, en la cultura que contienen… y ello les lleva –no podría ser de otra manera- a ser mejores personas y más solidarias.


No hay comentarios: